junio 06, 2009

WALDORF: LA PEDAGOGÍA SARASA

Carlos A. Quintana

En el argot argentino el término “sarasa” se usa como superlativo del charlatán, de lo carente de seriedad, del discurso vacío y engañoso. En estos días asistí, en la ciudad de Mar del Plata, a una conferencia sobre la “pedagogía” Waldorf y no puedo dejar de asociar a esta pseudociencia con lo sarasa, el extremo de la charlatanería.

La “Pedagogía” Waldorf y la Antroposofía

A fines del siglo XIX floreció una secta esotérico-espiritista-orientalista denominada Sociedad Teosófica. Actualmente se la considera el antecedente ideológico principal de la New Age (Hammer 2004, Silletta 1993, Quintana 2007). La sede de la Sociedad Teosófica de Berlín estaba presidida por Rudolf Steiner quién, en 1909, renunció y creó la Antroposofía. En realidad se trata de casi lo mismo pero con ingredientes generados a partir de la imaginación de Steiner quién, a pesar de tener una formación universitaria sólida, creía poseer poderes paranormales (clarividencia). La antroposofía es una mezcla de teosofía, interpretaciones libres de filosofías orientales y cristianas, esoterismo, ecología, arquitectura, pseudomedicinas y reencarnación. Todos estos componentes obviamente son bien recibidos por los acólitos a las corrientes New Age (Silletta 1986). Su creador afirmaba que la antroposofía es una ciencia que sintetiza todo el conocimiento de la humanidad y que unificaba ciencia y religión (Quintana 2007). A un siglo de las ideas de Steiner sólo sus seguidores toman como serias y ciertas a sus afirmaciones, las cuales se mantienen sin cambios, ni actualizaciones, nuevos aportes o mejoras. La doctrina del líder no se cuestiona, a lo sumo se comenta y, sobre todo, se adula. Algunas de las obras de Steiner son: Clarividencia antigua y moderna; El enigma del mal; La búsqueda del Santo Grial; Atlántida y Lemuria; Reencarnación y karma; El nuevo orden social; La ciencia oculta. En este contexto surgió la “Pedagogía” Waldorf a modo de una escuela de adoctrinamiento antroposófico a ser implementado desde el nacimiento o, en términos antroposóficos, desde la encarnación del espíritu.



La conferencia

Escribo “Pedagogía” Waldorf con comillas por respeto a las verdaderas disciplinas pedagógicas.

La “Pedagogía” Waldorf fue creada a partir de las ideas esotéricas y sobrenaturales de Steiner y son consecuentes con ellas. Es decir, no se trata de un método de enseñanza, ni surge del estudio de los procesos cognitivos del aprendizaje: es la adaptación de las bases de la antroposofía a un modo de adoctrinamiento mal llamado pedagogía. Steiner afirmaba que sus ideas provenían de la percepción espiritual, es decir, que eran revelaciones místicas. En este contexto, no se puede aplicar la “Pedagogía” Waldorf sin conocer y difundir la antroposofía y los escritos del líder.
La conferencia a la que asistí fue dictada por una señora que se presentó como “docente especialista en “Pedagogía” Waldorf”, y planteó de entrada la idea central del sistema. Según Steiner la evolución de todos los individuos está regulada por etapas definidas por septenios, lapsos de siete años. Cada septenio representa un momento de significado sobrenatural vinculado a “algo” que le ocurre a cada persona relacionado con el misticismo antroposófico del desarrollo del espíritu humano. Para que la “Pedagogía” Waldorf sea eficiente cada septenio debe estar precedido por la práctica antroposófica del septenio anterior. Por ello cada ciudad que genera una escuela Waldorf debe comenzar por un Jardín de Infantes.

La conferencista nos explicó cómo funciona nuestro organismo: el cuerpo está dividido en tres partes, la cabeza “dura por fuera y blanda por dentro” (el Sistema Nervioso Sensor), el tronco “blando por fuera y duro por dentro” (el Sistema Rítmico) y las piernas (El Sistema Motor). La constitución biológica humana, además está concebida en ideas esotéricas ya dejadas de lado por cualquier corriente de pensamiento racional. El cuerpo humano se compondría de cuatro cuerpos: el físico (vinculado con el Reino Mineral), el etéreo (dominado por la fuerza vital y relacionado con el Reino Vegetal), el astral (relacionado con los sentimientos y el Reino Animal), y el sustrato del yo. Todo esto dicho con tal aplomo que quien escuchaba no sabía si la señora realmente desconoce lo elemental de la anatomía o si se trata que la antroposofía alienta el desprecio por todo conocimiento de los últimos 400 años que no incluya a Steiner como autor.
Esta secuencia de sistema Sensor, Rítmico y Motor más los cuatro “cuerpos” son centrales para la enseñanza Waldorf ya que se aplican en ese orden en cada uno de los tres primeros septenios. En este contexto, resultó altamente llamativo que la conferencista afirmara que no se debe usar la “fuerza vital” de los chicos del segundo septenio (7 a 13 años) para que aprendan conceptos abstractos, y que la lecto escritura se debe iniciar después de los 7 años cuando se forma el cuerpo astral. Según la “Pedagogía” Waldorf recién en el tercer septenio, que inicia a los 14 años, las personas adquirimos pensamiento abstracto y podemos por ejemplo, comenzar a aprender matemática. Esto fue acompañado por exclamaciones de horror porque a los niños se les enseña matemática y a escribir a partir de los cinco o seis años, ya que durante todo el proceso, pero principalmente en el segundo septenio, la enseñanza sólo debe estar basada sobre la lectura (por el maestro) de mitos y leyendas.
El significado de “fuerza vital” en la conferencia no fue metafórico, sino en su más rancio significado mágico, ¿acaso no ves la fuerza vital en esta planta? me preguntó la conferencista señalando una maceta.

Uno de los pasajes más bizarros de la conferencia fue la afirmación que si no se siguen las etapas Sensor, Rítmico y Motor se ocasionan consecuencias en la salud. Por ejemplo (textual): si durante el segundo septenio (6 a 13 años) el niño recibe educación que carece de lecturas de mitos y que exige aprendizaje de conceptos abstractos (como el de la matemática) en la adolescencia repercute en adicciones al alcohol, a las drogas y el sexo. Además, según la conferencista, a los 42 años las consecuencias en la salud son artritis, atrosis y enfermedades cardíacas. Nuevamente todo afirmado con un desprecio absoluto a la medicina y a la etiología de las adicciones o de esas enfermedades: los escritos de Steiner están por encima de todo conocimiento, incluso el generado después de su muerte en 1925.

La “Pedagogía” Waldorf no puede ser parte de la educación formal en Mar del Plata

Una de tantas preguntas que surgen luego de escuchar de qué se trata la “Pedagogía” Waldorf es cómo se implementa en la educación formal. Es decir, en la provincia de Buenos Aires la escolarización es obligatoria desde la sala de 4 años de la Educación Inicial (el jardín de infantes), siendo el Estado el que determina los contenidos de cada año escolar. Más allá de esto, cada institución privada tiene la libertad del modo de implementarlo o de enseñar temas alternativos, como la religión en los colegios confesionales o música o plástica en los de orientación artística. El problema con el sistema esotérico de Steiner es que no es posible la implementación de la doctrina en aspectos como, por ejemplo, jardín de infantes hasta los 7 años, no incorporar conceptos abstractos hasta los 14 años o enseñar sólo desde contenidos míticos, místicos y leyendas. Otros temas, como la anatomía humana, las funciones fisiológicas, la fuerza vital o el cuerpo astral también son contradictorios con el conocimiento científico y, obviamente, con los contenidos oficiales.
Ante la pregunta, la conferencista titubeó la respuesta, pero finalmente expresó que a pesar de esta situación los jardines ponen en práctica la doctrina antroposófica y evaden de algún modo las inspecciones del ministerio (citó un caso concreto). Que si los padres se ponen firmes y de acuerdo eso es posible. Esto es falso, pura sarasa, las inspecciones del ministerio provincial de educación a las escuelas privadas son muy frecuentes y estrictas, si bien se les pueden pasar irregularidades nada tan obsceno como cambiar los contenidos oficiales por el ocultismo de Steiner o que los niños no ingresen a la escuela primaria hasta los 8 años.
Al insistir con la cuestión oficial surgió un aspecto inesperado, la conferencista expresó que muchos padres adoctrinan a sus hijos fuera de la escuela y cada tantos años les hacen dar los exámenes libres. Lo cual me pareció poco creíble, primero porque la escolaridad es obligatoria y, si fuera así, estarían alentando una situación ilegal. Por otro lado, ningún niño educado con el método y los contenidos Waldorf puede aprobar un examen con contenidos normales, sencillamente porque desconocería esos contenidos.
Sin embargo un caso reciente de la provincia de Catamarca sostiene el criterio de la no escolarización. Ricardo Ocampo es el líder de una secta de influencia pseudo orientalista que se caracteriza por la vida en comunidad donde ese líder es el centro del poder, saber y adoración (Silletta 2007). Ocampo se hace llamar Maestro Amor o Avatar y considerado el Sai Baba argentino. Ocampo no permite que los hijos de sus acólitos se eduquen fuera del ashram, así que funciona una escuela con la “Pedagogía” Waldorf la cual carece de reconocimiento oficial. Se trataría de un centro de adoctrinamiento juvenil de niños no escolarizados. Actualmente Ocampo está procesado por diversos delitos graves.
Entonces surge la duda de qué es lo que se enseña en las escuelas Waldorf con reconocimiento oficial, evidentemente no siguen la doctrina al pié de la letra. Habría que averiguar si al llegar a la adolescencia adquieren adicciones...


La segunda pregunta estuvo relacionada con el sistema cerrado y jerárquico de la antroposofía. En cien años la antroposofía sólo es lo que dijo Steiner. Muchas disciplinas del conocimiento, sobre todo científico, a veces tienen a un “padre fundador”, o varios, pero con el tiempo y los nuevos aportes la disciplina va cambiando, mejorando, en suma: va avanzando para construir un conocimiento más elaborado. La evolución biológica cambió sustancialmente desde los textos de Darwin, la física tuvo aportes revolucionarios desde los tiempos de Newton y qué decir de la genética y Mendel. Pero la antroposofía es sólo Steiner, el maestro, el líder. La respuesta de la conferencista sobre este sistema autoritario de “conocimiento” comenzó con “Steiner dijo…”.

La tercer pregunta se refirió a que siendo que las ideas de Steiner jamás fueron demostradas y tienen una fuerte base esotérica y sobrenatural (ángeles, reencarnación, espíritus, cuerpos astrales, etc.), cómo se sostiene esto en un programa pedagógico donde se deben aprender contenidos del mundo real (por ejemplo la anatomía del cuerpo humano). A pesar que ya creía superada mi capacidad de sorpresa la respuesta (después del consabido “Steiner dijo…”) se basó en la fuerza vital (con la anécdota de la plantita) y el ángel de la guarda.
Lo curioso de todo esto es que la conferencista insistía en que “Steiner dijo…” que la antroposofía es una ciencia experimental. Ciencia sarasa.
Ante variantes de esta pregunta con el objetivo de mostrar la contradicción entre lo sobrenatural y lo científico, los titubeos precedidos del “Steiner dijo…” terminaron reconociendo que la “Pedagogía” Waldorf sirve sólo si crees en ella. Es decir, no hay que preguntar ni intentar conocer sino hacer una reverencia genuflexa a lo que “Steiner dijo…” y repetir “si maestro”.

¿La Antroposofía es una secta?

El investigador Alfredo Silleta en su libro “La Nueva Era” incorpora a la antroposofía dentro de los movimientos esotéricos que antecedieron el desarrollo de las doctrinas New Age y vinculado a algunas sectas. Es difícil decir qué organización es o no es una secta. Lo cierto es que la Antroposofía es adoptada por muchos movimientos de comportamiento sectario, como el del Maestro Amor, y por estructuras racistas como la de los Niños Índigo. Rudolf Steiner en vida se comportó como el gurú de una secta, reconociendo que era poseedor de poderes paranormales y que recibía sus ideas de revelaciones místicas. También es cierto que, como en las sectas, lo escrito por el líder no se cuestiona, ni aún para mejorarlo.

¿La “Pedagogía” Waldorf es la escuela de adoctrinamiento sectario?

Es la escuela de difusión de la antroposofía porque refleja y enseña a los principios esotéricos y sobrenaturales creados por Steiner.
En Argentina es imposible que una secta tenga reconocimiento oficial en la educación privada debido a la estructura del sistema educativo. Una pregunta, de otro participante, acerca de dónde se estudia la “Pedagogía” Waldorf generó otra respuesta alarmante. Según la conferencista, no hace falta ser docente profesional para ser maestro Waldorf. Se estudia el “Seminario Pedagógico Waldorf” en un instituto de la Ciudad de Buenos Aires, y los niveles más avanzados en Estados Unidos, es decir los institutos de Formación Docente o las universidades no incorporan la “Pedagogía” Waldorf en sus carreras. Nuevamente el sistema cerrado. Siendo así carece de títulos oficiales por lo cual un maestro Waldorf no puede ejercer la docencia si no tiene otro título.
Este año (2009) un instituto apoyado oficialmente incorporó la “pedagogía” Waldorf a la formación de maestras jardineras. Pero se destaca que “reúne los fundamentos Waldorf y los lineamientos oficiales requeridos para la formación docente”. Es decir afortunadamente no se trata de la “pedagogía” Waldorf tal como lo planteó Steiner ya que las ideas ocultistas de la antroposofía no admiten cambio, agregados o adaptaciones: lo que dijo el líder es absoluto y su doctrina es contradictoria y opuesta a la docencia. En Argentina cualquier anuncio de “pedagogía” Waldorf con título oficial no es “pedagogía” Waldorf, lo cual hay que celebrar.

En síntesis

La “Pedagogía” Waldorf está construida sobre la base de los delirios ocultistas de un austriaco de hace un siglo. No es un sistema de enseñanza sino un modo de forzar el esoterismo de Steiner a una escuela de adoctrinamiento antroposófico creado para los hijos de los empleados de una fábrica de cigarrillos (Waldorf Astoria).

Las principales afirmaciones de la antroposofía jamás fueron demostradas o se encuadran en sistemas de creencias basados en la fe y en la adoración al líder y carecen de vínculos con la realidad: los septenios como etapas del desarrollo, la conformación del cuerpo humano, la reencarnación, los ángeles de la guarda, la fuerza vital, etc.

Se trata de una enseñanza conservadora que no alienta el conocimiento fuera de la antroposofía que permanece inalterada desde hace 90 años (Contarelli 2009). De hecho la antroposofía alienta el desprecio por todo lo que no provenga de los escritos del líder.

La orientación de esas escuelas se promociona como de una enseñanza totalizadora (en términos de Steiner), no fragmentada, que respeta los tiempos de aprendizaje (en términos de Steiner), que promueve aspectos artísticos (en términos de Steiner) y el respeto a la ecología (en términos de Steiner). Esos aspectos son incorporados por casi todas las escuelas estatales y privadas con la diferencia que no reconocen a Steiner como el origen de todo el conocimiento. Lo que no se expresa tan abiertamente es el currículo oculto de contenido antroposófico, lo cual en principio no tiene que generar alarma: cada quien cree lo que le parece y extracurricularmente enseña lo que sea (dentro de lo legal). Sin embargo habiendo niños en medio, que todavía no pueden elegir por sí mismos, es alarmante que se promueva abiertamente la no escolarización o las prácticas educativas basadas en conceptos ocultistas que retrasan el aprendizaje de numerosos temas, las cuales pueden generar desequilibrios en el desarrollo intelectual de los niños. Ni las escuelas confesionales más influyentes, las católicas, se atreven a esto.

Que la “Pedagogía” Waldorf en los términos planteados por los antropósofos no forme parte de los contenidos de ningún organismo oficial donde se forman docentes resulta, al menos, cuestionable acerca de su calidad como modo de enseñar o ¿todo el mundo está equivocado menos Steiner?

Bibliografía consultada

Contarelli G. 2009. Pseudociencia y educación pedagogía waldorf y colegios embrujados. http://www.periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3948. consultado 3 de Junio de 2009.
Hammer O. 2004. Claiming Knowledge: Strategies of Epistemology from Theosophy to the New Age.
Quintana C. 2007. Señor Pata de Cabra. Crítica a la sinrazón pura. Ed. Lulu.
Silletta A. 1986. Las sectas invaden la Argentina. Ed. Contrapunto.
Silletta A. 1993. La Nueva Era. Ed. Beas.
Silletta A. 2007. Shopping espiritual. Las sectas al desnudo. Ed. Martínez Roca.
Steiner R. 1991. La Educación del Niño Metodología de la Enseñanza. Ed. Steiner.
Steiner R. 1995. Antroposofia un Camino de Conocimiento: El Misterio de Micael. Ed Aljibe.
Steiner R. 2002. Teosofía. Ed. Steiner.
Steiner R. 2004. Los Angeles y el Cuerpo Astral. Conferencia Pronunciada en Zurich en 1918. Ed. Obelisco.