diciembre 24, 2009

¡Feliz Gravedad!



Saludos a todos los visitantes de este blog en la fiesta del 25 de Diciembre que se aproxima, en la que recordamos a Isaac Newton que tantos aportes hizo a la humanidad como el cálculo, la Ley de Gravitación Universal, investigaciones sobre la luz y la mecánica clásica entre tantos otros.

diciembre 16, 2009

20 de Diciembre: Día mundial contra el avance de las Pseudociencias


Siguiendo la iniciativa del blog Proyecto Sandía este 20 de Diciembre nos sumamos a la celebración del Día Mundial Contra el Avance de las Pseudociencias.
Tomar la fecha de la muerte de Carl Sagan como un día de celebración puede sonar ofensivo. Sin embargo se trata de levantar humildemente la posta que una neumonía le hizo dejar a Sagan, para seguir promoviendo sus ideas basadas en que tendremos un mundo mejor con más ciencia, más conocimiento y sin dogmatismos ni pseudociencias.
Sagan murió un 20 de Diciembre, pero "miles de millones" seguiremos dando vida a su legado.


Sagan junto a un modelo de la nave Viking

Recordemos un célebre fragmento del libro "El Mundo y Sus Demonios" en el que Sagan muestra su claridad y simplicidad para expresar ideas complejas, y al final, un video en el que James Randi recuerda a su amigo Carl:

«En mi garaje vive un dragón que escupe fuego por la boca.» Supongamos (sigo el método de terapia de grupo del psicólogo Richard Franklin) que yo le hago a usted una aseveración como ésa. A lo mejor le gustaría comprobarlo, verlo usted mismo. A lo largo de los siglos ha habido innumerables historias de dragones, pero ninguna prueba real. ¡Qué oportunidad!

—Enséñemelo —me dice usted.
Yo le llevo a mi garaje. Usted mira y ve una escalera, latas de pintura vacías y un triciclo viejo, pero el dragón no está.

—¿Dónde está el dragón? —me pregunta.

—Oh, está aquí —contesto yo moviendo la mano vagamente—. Me olvidé de decir que es un dragón invisible.

Me propone que cubra de harina el suelo del garaje para que queden marcadas las huellas del dragón.

—Buena idea —replico—, pero este dragón flota en el aire.

Entonces propone usar un sensor infrarrojo para detectar el fuego invisible.

—Buena idea, pero el fuego invisible tampoco da calor. Se puede pintar con spray el dragón para hacerlo visible.

—Buena idea, sólo que es un dragón incorpóreo y la pintura no se le pegaría.

Y así sucesivamente. Yo contrarresto cualquier prueba física que usted me propone con una explicación especial de por qué no funcionará.

Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un dragón invisible,incorpóreo y flotante que escupe un fuego que no quema y un dragón inexistente? Si no hay manera de refutar mi opinión, si no hay ningún experimento concebible válido contra ella, ¿qué significa decir que mi dragón existe? Su incapacidad de invalidar mi hipótesis no equivale en absoluto a demostrar que es cierta. Las afirmaciones que no pueden probarse, las aseveraciones inmunes a la refutación son verdaderamente inútiles, por mucho valor que puedan tener para inspiramos o excitar nuestro sentido de maravilla. Lo que yo le he pedido que haga es acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que yo digo.

Lo único que ha aprendido usted de mi insistencia en que hay un dragón en mi garaje es que estoy mal de la cabeza. Se preguntará, si no puede aplicarse ninguna prueba física, qué fue lo que me convenció. La posibilidad de que fuera un sueño o alucinación entraría ciertamente en su pensamiento.
Pero entonces ¿por qué hablo tan en serio? A lo mejor necesito ayuda. Como mínimo, puede ser que haya infravalorado la falibilidad humana.

Imaginemos que, a pesar de que ninguna de las pruebas ha tenido éxito, usted desea mostrarse escrupulosamente abierto. En consecuencia, no rechaza de inmediato la idea de que haya un dragón que escupe fuego por la boca en mi garaje. Simplemente, la deja en suspenso. La prueba actual está francamente en contra pero, si surge algún nuevo dato, está dispuesto a examinarlo para ver si le convence. Seguramente es poco razonable por mi parte ofenderme porque no me cree; o criticarle por ser un pesado poco imaginativo... simplemente porque usted pronunció el veredicto escocés de «no demostrado».
Imaginemos que las cosas hubieran ido de otro modo.
El dragón es invisible, de acuerdo, pero aparecen huellas en la harina cuando usted mira.
Su detector de infrarrojos registra algo. La pintura del spray revela una cresta
dentada en el aire delante de usted. Por muy escéptico que se pueda ser en cuanto a la existencia de dragones —por no hablar de seres invisibles— ahora debe reconocer que aquí hay algo y que, en principio, es coherente con la idea de un dragón invisible que escupe fuego por la boca.
Ahora otro guión: imaginemos que no se trata sólo de mí.
Imaginemos que varias personas que usted conoce, incluyendo algunas que está seguro de que no se conocen entre ellas, le dicen que tienen dragones en sus garajes... pero en todos los casos la prueba es enloquecedoramente elusiva. Todos admitimos que nos perturba ser presas de una convicción tan extraña y tan poco sustentada por una prueba física. Ninguno de nosotros es un lunático. Especulamos sobre lo que significaría que hubiera realmente dragones escondidos en los garajes de todo el mundo y que los humanos acabáramos de enterarnos. Yo preferiría que no fuera verdad, francamente.

Pero quizá todos aquellos mitos europeos y chinos antiguos, sobre dragones no eran solamente mitos...
Es gratificante que ahora se informe de algunas huellas de las medidas del dragón en la harina. Pero nunca aparecen cuando hay un escéptico presente. Se plantea una explicación alternativa: tras un examen atento, parece claro que las huellas podían ser falsificadas.

Otro entusiasta del dragón presenta una quemadura en el dedo y la atribuye a una extraña manifestación física del aliento de fuego del dragón. Pero también aquí hay otras posibilidades. Es evidente que hay otras maneras de quemarse los dedos además de recibir el aliento de dragones invisibles. Estas «pruebas», por muy importantes que las consideren los defensores del dragón, son muy poco convincentes.
Una vez más, el único enfoque sensato es rechazar provisionalmente la hipótesis del dragón y permanecer abierto a otros datos físicos futuros, y preguntarse cuál puede ser la causa de que tantas personas aparentemente sanas y sobrias compartan la misma extraña ilusión.








diciembre 02, 2009

Universo Sin Dioses

Por primera vez en la historia de la cultura, tenemos la posibilidad de responder a toda pregunta sobre la existencia del universo sin recurrir a Dios. Alberto C. de la Torre

Universo Sin Dioses. Física del génesis
Alberto de la Torre
Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata – EUDEM
2009. 118 Páginas- ISBN 978-987—1371-42-6



El martes primero de diciembre se presentó en la V Feria del Libro de Mar del Plata el libro Universo Sin Dioses. Física del génesis de Alberto de la Torre.

Alberto de la Torre

Sin dudas fue la presentación de libro que más interés causó en nuestra ciudad con una inusitada afluencia de más de 150 personas. Es realmente extraordinaria esta cantidad de público para la presentación de un libro, de ateísmo, escrito por un físico, un martes a la noche en Mar del Plata, en medio de un temporal. Asistimos público en general, docentes de distintos niveles de la enseñanza, representantes de organizaciones sociales, amigos, ex concejales, directores de bibliotecas, estudiantes, artistas plásticos, un ex rector de la universidad nacional, docentes de las facultades de Ingeniería, Ciencias Exactas, Derecho, Arquitectura, Psicología y Humanidades, integrantes de diversas religiones (al menos de la católica, islámica y judía) y, por supuesto, miembros de la Asociación Civil Ateos Mar del Plata de la cual de la Torre es su vicepresidente.

La presentación contó con los comentarios introductorios del Dr. Celso Aldao y del Dr. Manuel Comesaña, físico y filósofo respectivamente quienes dieron su opinión acerca del contenido y orientación del libro. Comesaña resaltó la calidad y rigurosidad de la obra, pero expresó su desacuerdo acerca del valor ético del ateísmo que plantea de la Torre en su libro, lo cual seguramente será un buen pretexto para debatir en profundidad. Brevemente el autor respondió lo que expresa en la página 16 “Los ateos tienen una ética superior, no basada en el miedo al infierno sino fundamentada en el bien común: propio y ajeno” es decir, que los ateos hacemos el bien porque está bien y no por miedo o por especular con premios. También recalcó que lo superior es esa ética del ateo y no el ateo en sí mismo ya que hay mucha diversidad de ateos, algunos detestables y otros admirables.


En la sala se respiraba la razón atea

Luego el propio autor relató los motivos que lo llevaron a escribir esta obra de divulgación. Hizo énfasis en la influencia de dos obras: God Delusion de Richard Dawkins y The Inflationary Universe de Allan Guth, sin descuidar las lecturas de Bertrand Russell y de Stephen Gould, entre otros.
Pero principalmente señaló la importancia que tiene el conocimiento en este momento de la humanidad, expresó que luego del aporte de Darwin a la biología que permitió sacar la excusa divina para comprender la diversidad de la naturaleza, la física finalmente pudo presentar una explicación del universo sin la necesidad de llenar huecos con alegorías sobrenaturales.
Como expresa en el primer capítulo

“... el conocimiento alcanzado por la ciencia nos permite afirmar que no existe ninguna pregunta sobre la naturaleza cuya respuesta requiera necesariamente la existencia de Dios

Es decir, que nadie medianamente inteligente o pensante, informado o racional tiene motivos para ser religioso.



Dogma y Yugo. La obra del grupo CarneServida que ilustra la tapa del libro


El contenido y enfoques del libro están bien resumidos en su reseña:

Después de que la biología propuso que la vida se desarrolló en la Tierra sin requerir un dios creador, la física intentó demostrar que también el universo puede existir sin intervención sobrenatural. Universo sin dioses del reconocido físico Alberto C. de la Torre, no rehuye la polémica y redobla esta propuesta desde la ciencia para convertirla en un compromiso sincero
En la primera parte del libro, expone, a la manera del ensayo de opinión, numerosos argumentos teológicos y filosóficos relacionados con la existencia de Dios. El análisis de diferentes formas de creencia en la existencia de lo sobrenatural, le permite a su autor, llegar a pensar que la sola existencia de Dios, en casi todas sus versiones, es innecesaria y, en cierta medida, imposible.
En la segunda parte de Universo sin dioses, explica, de manera accesible al lector sin formación en física, los recientes resultados de la ciencia que permiten, por primera vez en la historia, concebir racionalmente la posibilidad de la existencia del universo sin la intervención de un creador.
De la Torre considera que estos hallazgos, aún no definitivos y con algunas importantes brechas, serán consolidados con los avances de la física del siglo XXI, de manera que toda persona tenga la posibilidad cierta de ser atea. Sin embargo, para que dicha posibilidad pueda transformarse en una necesidad, es requerido adoptar nuevamente cierta posición ética que muchos pensadores han abandonado.
Es por eso que su autor apuesta fuertemente por una "irracional confianza en el poder transformador de la razón"
.

Luego de los interesantes comentarios de Aldao, Comesaña y de la Torre se abrió un breve, brevísimo, espacio para preguntas del público.

Los integrantes de las diversas religiones se mantuvieron respetuosos de la diversidad de ideas, ciertamente opuestas a su ideología, excepto el católico. La primera pregunta la efectuó el ingeniero Julio González Lelong miembro activo del Opus Dei (al menos durante los años 80) y siempre inseparable de su mamá. Con un rictus de “no puedo digerir esto” le preguntó a de la Torre sobre a qué Dios se refería en su libro para descalificar su existencia. La respuesta obvia del autor fue que hay muchas ideas de Dios, que las niega a todas, pero que su respuesta sería más completa si él mismo define qué idea de Dios tiene e involucra en su pregunta. Curiosamente el propio González Lelong luego de balbuceos no pudo definir a Dios (debería volver a cursar su catequesis) y pasó al viejo método usado contra Darwin hace 150 años: cuestionar al autor intentando desacreditar el uso de la ciencia (en esta caso la física) para explicar el universo.


González Lelong y la visita del Opus Dei
con cara de pocos amigos

Luego, el inefable Bolívar realizó una pregunta que no fue entendida por nadie para pasar a la última en la que se intentó considerar al ateísmo como una religión. La contestación de de la Torre, nuevamente sólida, fue que el ateísmo no es una religión porque no tiene componentes sobrenaturales y porque carece de dogma.
Todos nos quedamos con gusto a poco respecto de la posibilidad de debate y de intercambios con el autor, debíamos entregar el salón para la próxima actividad.
Pero evidentemente la diversidad de enfoques y temas abordados en el libro y el entusiasmo de la audiencia amerita que en breve podamos generar un encuentro con el autor para realizar un debate más extenso.








diciembre 01, 2009

DIA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA

1ro de Diciembre

Hay muchos modos de prevenir y de luchar contra el sida.
El mejor es el conocimiento y la investigación libre sobre el virus que lo produce.
La prevención más simple es el uso de preservativos.

No sea forro ¡uselo!
Del blog El Retorno de los Charlatanes tomamos prestada la siguiente elocuente imagen de los servicios del uso del condón: